Héctor Rafael Di Gregorio
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Las conductas agresivas encubren sentimientos de tristeza y desvalorización
DOMINGO 09 MAR 2008
Diario Clarín
"Las
conductas agresivas encubren sentimientos de tristeza y desvalorización"
A FONDO: LUIS HORNSTEIN PSICOANALISTA
Las depresiones se han convertido en
"enfermedades sociales" y requieren una atención sociocultural además
de los clásicos tratamientos psicológicos o psiquiátricos.
Desde la constante transgresión a las normas
de tránsito y el descuido y maltrato en las relaciones interpersonales a la
búsqueda de placebos farmacológicos como la "píldora de la felicidad"
o los antidepresivos como respuesta mágica o salvadora. Todos estos trastornos
en la personalidad, que observamos y sufrimos a diario, tienen como trasfondo
ciertos trastornos del humor. Su tratamiento requiere abordar la noción
fundamental de autoestima, la que está determinada por la historia, las
realizaciones personales, los vínculos afectivos y los proyectos individuales y
colectivos que nutren el presente.
Es lo que propone Luis Hornstein, destacado
médico psicoanalista que preside la Fundación para el Estudio de la Depresión
(FUNDEP). Premio Konex en psicoanálisis, es autor de "Las
depresiones" (Paidós, 2006).
¿Cuánto hay de síntoma y cuánto de enfermedad
en las depresiones?
Los trastornos depresivos son verdaderas
"enfermedades sociales" y se presentan como una epidemia
característica de este tiempo, al punto que se habla de que vivimos en una
"sociedad depresiva", dicho esto sin dramatismos pero sin
reduccionismos. Así lo constatan los informes de la OMS (Organización Mundial
de la Salud) que ubican a las depresiones, después de las enfermedades
cardíacas, como las de mayor carga sanitaria si se calcula la mortalidad
prematura y los años que se pierden por incapacidad.
¿Cómo se manifiestan estos trastornos?
En todos los estados depresivos encontramos dos
elementos: un sentimiento de pérdida y un retraimiento que agobia a la persona.
Los deprimidos presentan una visión pesimista de sí mismos y del mundo, así
como un sentimiento de impotencia, fracaso y desesperanza. Hay pérdida de la
capacidad de experimentar placer, intelectual, estético, alimentario o sexual.
El agobio se expresa en una crisis de la temporalidad, en la desmotivación y en
la desvalorización, cuando se piensa "no tengo futuro", "no
tengo fuerzas" o "no valgo nada". Y se puede expresar a través
de síntomas psíquicos o somatizaciones, como las cefaleas, los trastornos
gastrointestinales o cardiovasculares.
¿Qué es lo que permite detectar en estas
manifestaciones un cuadro depresivo?
Un denominador común son las decepciones que
jaquean la autoestima. En la autoestima confluyen la historia personal,
realizaciones, trama de relaciones significativas, así como las expectativas
respecto del futuro.
Hablamos de síntomas muy variados y de varios
tipos de depresión ¿No cabe el riesgo de atribuir cualquier estado emocional
alterado a una depresión?
No hay una depresión, es cierto, sino
múltiples formas, por eso hablamos de "trastornos depresivos" o
"depresiones". Si bien no toda alteración del humor es una depresión,
también ocurre que algunas depresiones llamadas "depresiones
enmascaradas" no se manifiestan tanto como tristeza sino más bien como
irritabilidad, consumo de drogas o por actitudes adictivas. Muchos hombres
deprimidos no son diagnosticados porque su actitud no consiste en el abatimiento
sino en la violencia o la adicción al trabajo.
¿Cómo encaran el problema los tratamientos más
conocidos, por el lado de la psiquiatría o del psicoanálisis?
Ningún abordaje aislado puede contrarrestar
eficazmente la depresión. La industria farmacéutica suele abogar
excluyentemente por la farmacoterapia. La bioquímica puede aliviar la
depresión. Pero los pacientes experimentan la depresión como una alteración de
la autoestima en el contexto de sus vínculos y sus logros actuales. Esas
frustraciones afectan su amor propio y procesar esas decepciones es el eje de
la terapia.
¿Pero no hay un factor biológico importante en
los cuadros depresivos?
Postular que las depresiones son solamente
biológicas es científicamente falso y humanamente peligroso. Las depresiones
tienen que ver también con lo histórico-social y con la crisis en los valores e
ideales, con lo que se llama "el crepúsculo del deber" como un signo
de nuestra cultura contemporánea. Tampoco en esto disponemos de estadísticas
confiables. Pero en la Argentina no es aventurado vincular la depresión a los
duelos masivos y traumas devastadores que hicieron zozobrar vínculos,
identidades y proyectos personales y colectivos. Las crisis padecidas en
nuestro país han erosionado los valores compartidos. Esta falta de brújula
ética afecta los estados de ánimo y genera colapsos narcisistas. Su posible
consecuencia es la depresión. Por eso podemos ver a las depresiones como una
cara oscura de la intimidad contemporánea, producto del estrés, el hastío y el
vacío de ideales.
Usted atribuye causas sociales -o influencias
del entorno social, en este caso- a las depresiones de las personas. Al revés,
¿se podría atribuir a estos trastornos psicológicos problemas sociales como la
inseguridad?
Bueno, sí, hay una gama de indicadores, desde
las actitudes de maltrato y enojo en el intercambio cotidiano hasta la
desaprensión con la que se conduce en las calles y las rutas, los altos niveles
de violencia latente o explícita y el consumo de sustancias psicotrópicas, que
ha hecho perder ciertos límites que existían en Argentina, donde si bien
existía inseguridad, no eran frecuentes los crímenes violentos. Siempre hubo
delincuentes profesionales, pero hoy abundan delincuentes cotidianos,
desesperados por lograr los recursos para drogarse. Lo que no se entiende
cuando se apela a respuestas reduccionistas es que detrás de las conductas
agresivas hay un sentimiento de tristeza y autodesvalorización, por lo cual la
violencia es un efecto que debe ser enfocado como un síntoma.
¿El alcoholismo y las adicciones son la otra
cara de la depresión?
Depresión y adicción forman un círculo
vicioso. Se busca la euforia artificial para escapar de la apatía depresiva,
pero el alivio es pasajero. El daño, en cambio, es duradero y acentúa el
sentimiento de culpa.
A veces se simplifica el diagnóstico.
¿Influyen los intereses de los laboratorios o la urgencia de pacientes y
familiares de tener respuestas rápidas?
Un tema actual en Estados Unidos son las
problemáticas del consumo de psicofármacos estimulados por la industria
farmacéutica con intenciones de ampliar a todos los individuos el consumo de
las llamadas "píldoras de la felicidad". Frente a esta respuesta
fácil, debemos poder pensar la depresión no sólo como un problema bioquímico
sino como un problema complejo que requiere establecer conexiones entre lo
social y la subjetividad. Y al mismo tiempo, alertar a los profesionales de la
salud de que cuando están lidiando con problemáticas somáticas, éstas pueden
ser la resultante de problemáticas cuyo origen son los trastornos depresivos.
¿Qué es lo que propone este enfoque de
diferente al de los tratamientos tradicionales?
Lo que digo es que las depresiones sólo pueden
ser abordadas desde el paradigma de la complejidad. Esto significa que el
desequilibrio neuroquímico presente en las depresiones es la resultante de una
multiplicidad de factores: la herencia, la historia sociopersonal, las
condiciones ambientales, las vivencias y hábitos, el funcionamiento del
organismo.
¿Con qué herramientas cuentan sociedades e
individuos para enfrentar las depresiones?
Lo primero es tomar conciencia de que éste es
un problema serio, no solamente en los países desarrollados sino en países
donde la situación personal está puesta en jaque en mucho mayor grado en
función de situaciones sociales. Que no está afectando sólo a los indicadores
económicos sino que hay indicadores subjetivos que han sido demasiado
afectados. Tomar conciencia de que hay cierto tipo de actitudes colectivas que
hacen que la convivencia sea menos tolerable; de que muchas de las cuestiones
que hoy tienen que ver con el consumo de drogas se relacionan con la
imposibilidad para mucha gente joven de imaginar una salida menos destructiva
para su vida. Tomar conciencia de que cualquier maltrato a un sector de la
sociedad tiene efectos en el resto. Y de que es necesario tener reglas claras,
y que la falta de reglas, más que libertad, a lo que conduce es a una situación
de enorme incertidumbre y de mucha angustia. Todo esto tiene que ver con una
acción preventiva sobre la depresión, y me refiero a aquellas condiciones que
hacen que el amor de las personas por sí mismas no solamente se sostenga por lo
que ellas han vivido en su pasado sino también por aquello que las ayuda a
preservar un proyecto de vida deseable.
MALESTAR EN LA CULTURA. "LAS DEPRESIONES
TIENEN QUE VER CON LA CRISIS DE VALORES, CON LO QUE SE LLAMA 'EL CREPUSCULO DEL
DEBER'", EXPLICA HORNSTEIN.
La depresión es una crisis de futuro
¿Hay conflictos específicos de las
depresiones? ¿Cómo lucha el depresivo contra la depresión?
El psicoanalista Luis Hornstein explica que
sólo cierta constelación conceptual puede dar cuenta de este padecimiento:
"la relación del sujeto con sus valores, los baluartes narcisistas, la
tramitación de duelos pasados y presentes, los efectos de la vida actual en las
realizaciones anheladas. El meollo de la depresión está en la relación entre el
sujeto y sus valores y metas. La autoestima se alimenta de la cercanía entre el
sujeto y sus ideales. Una frustración puede precipitar una depresión al
producir un colapso parcial o completo de la autoestima si el sujeto se siente
incapaz de vivir acorde con sus aspiraciones".
Cuando se le pregunta si algo de esto puede
relacionarse con conductas homicidas o suicidas como la de los chicos que se
mataron corriendo picadas en moto en la ciudad de 9 de Julio, Hornstein dice:
"Los chicos jugando a la 'ruleta rusa' con las motos, las personas
relativamente involucradas sabiendo que iba a pasar una desgracia; las fuerzas
vivas, de las cuales muchos de esos chicos son los hijos, paralizadas, sin
poder influir como corresponde. Y luego, los chicos desfilando sin casco. Es
una metáfora siniestra de una cantidad de otras cosas que están ocurriendo: la
crisis de autoridad, la dificultad para cuidar al otro, la confusión entre
poner límites y ser represor, la burla sistemática a las reglas de tránsito y
de convivencia. Creo que la pregunta que debemos hacernos es cuánto de esto
tiene que ver con la falta de cuidado consigo mismo y de maltrato social que se
les ha inculcado como ejemplo. Y otra pregunta clave: ¿cuál es el grado de
incertidumbre por encima del cual es imposible imaginar un futuro? Las
depresiones son precisamente eso: una crisis de futuro".
Psicología introducción
Es difícil pensar
una definición escueta de lo que es la psicología.
Las definiciones
comienzan generalmente al comienzo del libro y se las entiendes al final.
La psicología
comienza muy lentamente a separarse de la filosofía, aunque conservando con
ella muy estrechos lazos.
El término
psicología data del siglo XVI, pero en realidad ya se usaba en el siglo VIII.
El conocimiento
científico incrementa nuestro poder real sobre las cosas pero aminora y lesiona
nuestra fantasía y nuestra omnipotencia mágica.
Freud señalo tres
descubrimientos que lesionaron nuestro narcisismo
1)
El que el planeta no es el centro
del universo
2)
No somos los reyes de la creación,
sino producto de la evolución animal
3)
No somos íntegramente racionales,
sino buena parte de nuestra conducta es desconocida, en sus motivaciones, por
nosotros mismos.
Primero el hombre
miro al cielo y a la tierra y comenzó a estudiarla, luego el ser humano
comienza a estudiarse a sí mismo.
El avance
científico ha propulsado los factores de cambio social que entran en pugna con
todas las fuerzas sociales que tienden a la preservación de una configuración
social dada. Los avances y retrocesos
científicos y filosóficos se hallan ligados a complejos procesos históricos de
intereses de clases en conflictos.
La psicología y su
objeto de estudio.
Que estudia la
psicología, estudia a los seres humanos, pero hay muchas otras ciencias que
estudian al hombre (historia, antropología, filosofía, sociología, etc.)
La psicología tiene
un objeto común con muchas otras disciplinas, la identidad de cada una de estas
y respectivas delimitaciones de las mismas solo puede hacerse a través de dos
caminos.
1)
Considerar que cada una de ellas
toma una parte del objeto para su estudio
2)
Cada una de ellas enfoca de una
manera exclusiva y privativa del mismo fenómeno.
El primer criterio
ha primado en un período de la historia de la psicología, en la actualidad se toma
el segundo enfoque.
La psicología
estudia al hombre y lleva implícita una determinada concepción del mismo, está
concepción del hombre que este tiene de sí mismo está enmarcada dentro de un
momento histórico, vinculado a determinadas características culturales,
sociales, de cada época.
El mito del hombre
natural.
Postula el concepto
de la existencia de un estado o esencia originaria del ser humano, que se ha
corrompido o distorsionado por la influencia de la civilización.
El estado natural
es sustentado como lo genuino o ideal.
El hombre natural
es bueno y tiene cualidades que se pierden o perturban por influencia de la organización
social. La cultura da un barniz
superficial al ser humano, pero por debajo se halla su naturaleza originaria.
Para Rousseau, las
artes y las ciencias han producido una decadencia del ser primitivo,
apartándolo de su relación directa y sana con la naturaleza y de su bondad
originaria, la cultura es algo artificioso y por antinatural provoca la
decadencia del ser humano.
Sabemos que el
hombre natural no existe, esta concepción del hombre natural considera el mundo
total como invariable y fijo.
El hombre es un producto
histórico, transforma la naturaleza, crea cultura y transforma su propia
naturaleza.
El hombre aislado
Una de las teorías
científica dice que el hombre es originaria y primitivamente aislado, no
social, que asimila con esfuerzo y gradualmente la necesidad de relacionarse
con otros individuos, entonces un problema que se plantea la psicología es como
los seres humanos se relacionan los unos con los otros.
Pero el hombre sólo
es tal, en función de ser social. Pensar
en Robinson Crusoe no tiene ningún fundamento valedero.
El hombre abstracto
Consisten en
estudiar al ser humano como determinado,
aislado de las situaciones reales y presentes, en las que transcurren su vida,
se forma su personalidad y se establece sus relaciones de todo tipo.
Cuanto más
abstracto es el hombre que se estudia, más idéntica resultan todas sus
características y más fijas, eternas e inmutables las categorías que se
elaboran. Esta se hace descartando las
variantes sociales y culturales como agregados no sustanciales del ser humano,
se lo aísla de las situaciones reales de su vida.
Individuo-sociedad
Falsa antinomia,
que supone que el individuo está limitado, distorsionado o coaccionado por la
organización social.
Los seres humanos
hemos tenido y tenemos que sacrificar la satisfacción de tendencias
individuales, que son incompatibles con las normas sociales y la organización
cultural en general.
Hay una permanente
y estrecha relación entre el individuo y la sociedad y solo se puede comprender
el uno por el otro, como seres humanos, dependemos en alto grado de la
naturaleza, de nuestros semejantes y de
la organización social para satisfacer necesidades.
Innato-adquirido
Esta antinomia
presenta por una lado la idea fija e inmutable, hecha de una vez para siempre,
donde el hombre trae todo su bagaje al momento de nacer, mientras que otras
postulan que el hombre no trae nada en el momento del nacimiento y que el
mejoramiento y el progreso de la organización social se logra por el
aprendizaje, que todo es adquirido
El ser humano
Los seres humanos
pueden caracterizarse por lo siguiente:
A)
Su condición de pertenecer a una
naturaleza muy peculiar: la humana, su condición de ser social hace una
síntesis integrada de naturaleza y sociedad.
B)
Su condición de ser concretos que
pertenece a una determinada cultura, a determinada clases social, grupo étnico,
religioso, y que esta pertenencia no es casual ni aleatoria, sino que integra
su ser y su personalidad. No puede
estudiarse al hombre en abstracto, sino la conducta de tal individuo o de tal grupo
en tales condiciones concretas y en un momento dado.
C)
Su condición de ser social, el
conjunto de relaciones sociales es lo que define al ser humano
D)
Su condición de ser histórico,
tanto en el sentido individual como social, es el producto de un desarrollo en
el cual emergen nuevas potencialidades, que no se dan de una vez para siempre
en forma fija e inmutable. Este alto
grado de desarrollo depende de una compleja organización de la materia viva y
es reflejo de la estructura social en el más amplio sentido.
E)
Porque el medio ambiente del ser
humano es un ambiente social, del que provienen estímulos fundamentales para la
organización de sus cualidades psicológicas.
F)
Porque no puede conocerse la
condición del ser humano por pura reflexión; el conocimiento que se alcanza
está, a su vez socialmente condicionado.
G)
Porque el ser humano es el único
de los seres vivos que puede pensarse a si mismo como objeto, utilizar el
pensamiento, concebir símbolos universales, crear un lengua, prever y planificar
su acción, utilizar instrumentos y técnicas que modifican su propia naturaleza
H)
Que la producción de esos medios
de subsistencia crea la matriz fundamental de todas las relaciones humanas
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